Desde octubre del 2017 a julio del 2018, se realizará un estudio en 90 áreas protegidas bajo el modelo Reserva del Patrimonio Natural (REPANAs), para identificar impactos económicos, sociales y ambientales.
El estudio se desarrollará en 90 REPANAs de las tres provincias de los Valles Cruceños. Esto permitirá identificar la calidad, cantidad y continuidad del agua; influencia en el régimen de precipitación; conservación y recuperación del suelo; cobertura vegetal, regeneración, diversidad de especies, presencia y conservación de especies de alto valor; presencia y diversidad de fauna silvestre, refugio de especies en peligro de extinción, entre otros aspectos ambientales.
Por otro lado se identificará la conformación o fortalecimiento de una organización en torno a la gestión de la Reserva del Patrimonio Natural; mejora del acceso al agua para consumo humano y uso productivo; apertura de actividades alternativas; mejora de los ingresos económicos y resolución de conflictos.
La sistematización de toda esta información entorno a este modelo para la protección y gestión del agua, permitirá ampliar el trabajo hacia otros aspectos de conservación y la transferencia de información a toda la población.
REPANA, EL MODELO QUE ADOPTA ICO
En los Valles Cruceños de Bolivia la principal fuente de abastecimiento de agua para consumo y riego lo constituyen cuerpos de agua entre ellos vertientes, quebradas y ríos de cause superficial. Sin embargo, en los últimos años se evidencia la contaminación, pérdida y disminución de caudales de las vertientes de agua, causado por el cambio climático y la fuerte presión de las actividades agrícolas y ganaderas hacia áreas que están relacionadas con las fuentes de agua, producto de una escasa planificación del territorio.
Ante esta problemática el ICO, Instituto de Capacitación del Oriente desde 1992, adopta el modelo REPANA para la protección y gestión de fuentes de agua y sus áreas de recarga hídrica, que legalmente lo respalda la ley forestal 1700.
Israel Vargas Actual asesor ambiental de ICO, sostiene que una REPANA de manera directa favorece a las fuentes de agua y de manera indirecta favorece la recuperación de flora y fauna silvestre. “Se restablecen las condiciones naturales de cobertura vegetal, esto favorece a que las micro cuencas mejoren su producción de agua en cuanto a calidad, cantidad y continuidad, también sabemos que los bosques producen oxígeno y capturan el CO2, por tanto estas áreas también son sumideros de este gas de efecto invernadero causante del cambio climático”. Manifestó.
Las REPANAs se constituyen en una alternativa para garantizar nuestro acceso al agua que cada vez se hace más difícil.
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